viernes, 15 de enero de 2010

Publicación personal: Mi despertar en el Metal



El día de hoy haré una pausa de las reseñas para contar cómo fue que me adentré a este mundo que llamamos metal.
Por más increible que suene, crecí en condiciones similares a las de grupos como Black Sabbath o Judas Priest... Y se preguntarán: ¿Porqué o cómo? Muy simple, -esta es la parte risible-, aquí donde vivo, en la república mexicana -al sureste para ser preciso- estamos llenos de talleres mecánicos de todo tipo. Hay 2 atrás de mi casa, uno a la vuelta de la esquina y uno al lado. Este último no era precisamente mecánico, sino de soldaduras. Así es, crecí escuchando a las máquinas golpear y cortar el "metal pesado" desde los 9 u 8 añitos. 

Obviamente al principio detestaba la situación de tener que soportar el ruido e incluso el -en principio- penetrante olor a metal soldado (muy humeante). Pero claro, sin darme cuenta, eso se quedó en mi mente de poco en poco, lo único que hizo falta para el "despertar" fue el gatillo.
Dicho gatillo había estado presente en mí desde mucho antes. Mi madre escuchaba discos de Maná cuando yo era bebé. Si bien Maná no es un grupo muy pesado, los ritmos y melodías se quedaron en mí hasta hoy en día. Y también estuve rodeado del pop de los 80's, Michael Jackson, por ejemplo -de hecho, tengo un LP del Thriller que mi madre compró por ahí del '82-. 
Pero esos no fueron los gatillos adecuados, no tuvieron suficiente fuerza, no. Cuando cumplí 12 años y estaba en la etapa de los videojuegos, me prestaron uno llamado Scarface -basado en la película del mismo nombre que por cierto es una de mis favoritas, incluso antes de conocer el juego-. Era una especie de Grand Theft Auto, pero con la historia de Scarface. Un detalle que tenían muy en común era la radio del automovil que manejaras. Ahí encontré una cancioncita llamada "Breaking the Law", cantada por un tal -sí, pense que era una sola persona- Judas Priest. Era perfecta para cada vez que huía de la policía jeje. Ese fue el disparo que me hizo despertar en el metal. Posteriormente -un año después-, en los Rock Honors de VH1, conocí a otro grupo que al igual que los metal gods, aún no dejo de oir: Kiss. Mientras tocaban Detroit Rock City supe que ya estaba dentro de otro mundo...
Esa fue mi historia, contada con detalle, de cómo me he convertido en el metalhead, no, no solo eso, sino en la persona que soy ahora. Otro día hablaré sobre cómo ha influido en mí... o sobre cómo comencé en los comics, pero por el momento es todo.
Los invito a que compartan su historia en sus comentarios.
¡Saludos!

1 comentario:

Unknown dijo...

jaja el metal estuvo presente en ti desd la niñez! yo sospecho q los golpes q m daba d chiquito m familiarizaron cn el rock XD jaja bno tal vez no

la vdd es q no c cuando m volvi rockero ya sabes q no m considero tanto asi XD

pro recuerdo q hace unos 4 años estabamos un amigo y yo en una tienda d ropa platicando cn el encargado, hablamos d lo chingones q eran The White Stripes y Diego(el encargado) dijo la voz d Jack m recuerda a Led Zeppelin, nosotros asentimos pro la vdd es q no sabiamos nda d dicha banda XD salimos d la tienda y mi amigo m dijo conoces esa banda? le dijo no pro m suena buscate algo d ellos a ver q tal, bajo un album d ellos y desd ahi amo el rock clasico XD

sale cuidate Saludos!